domingo, septiembre 24

De viernes a domingo.

No se a quien.
Pero tus ojos resplandecían, la mirada atenta en una anecdota casi sin sentido.
Tus sentidos, por 30 segundos puestos en mis sentidos.
Un mundo afuera que no importaba.
Era único.
Único, todo habia quedado en un segundo plano.
Pero supimos romperlo.
Supimos ver  a los otros y romper lo nuestro.

No hay comentarios: